Esta es la última práctica con el GIMP. Consiste en crear una imagen con efecto de espejo.
Buscamos una imagen, preferiblemente con fondo blanco. Seleccionamos el fondo y vamos a Seleccionar > Invertir. Copiamos con Ctrl+C. Abrimos otra ventana, pegamos el elemento y lo movemos al lugar que queremos. Volvemos a pegarlo y, antes de moverlo, usamos la herramienta de volteo. Ahora lo movemos delante del otro objeto, para que parezca que sea un espejo.
ANTES
DESPUÉS
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